jueves, 5 de enero de 2012

SALVAJE MUJER ©Karina Isabel Roldán

Mujer dueña de tu vida y de tantos lamentos, escucha el pulso preciso de tu corazón pues allí se cobijan todas las respuestas que nuestras precursoras dejaron cultivadas para no perderlas ni ser derruidas por hombres sin conciencia luminosa que promovieron conceptos instalándolos en tantos siglos de supremacía.
La Diosa visita frecuentemente nuestro templo físico sabiendo que todo aquello que nos propongamos hacer siempre podremos lograrlo. Es ley universal, es ley de FE. Son vocablos susurrados por las voces del más allá. Escuchemos, tienen mucho para decirnos acerca de: CONFIAR. Somos perecederas y a la vez eternas y el precio de ser auténticas muchas veces acarrea el rechazo de otros que forman parte de círculos impuestos. Espíritus adoctrinados que no quieren perpetuar la sabiduría de la Luna. No necesitamos conformar a nadie ni exigirle a otro lo que no nos puede dar. No precisamos del elogio ni de la crítica para ser felices, pues ya SOMOS.
AMAR = DAR sin manipular como nos enseñaron. Lejos la culpa, lejos el miedo, lejos el sometimiento, lejos la esclavitud. El amor se halla amalgamado en nuestro vientre creador, en nuestra vida misionera. Acaso si busco el amor en el otro pueda llegar a descubrir que el otro está tan vacío como yo o tal vez más y ¿quién puede nutrir a quien bajo esas condiciones? Ambos seguirán viviendo en el hastío colgados de la rama del dolor existencial. Cada una tiene su propia verdad oculta en el interlunio y en la espera por redescubrirnos brota la esencia. El amanecer de nuestra entidad embellece los campos naturales donde nada ha sido pisoteado. Quitar caretas para mostrar la vastedad de mujeres que se alojan en nuestro poderoso cuerpo, único y hermoso, sin artificios que lo adornen. Mirarse en el espejo del alma ajena y recibir la paz que nos acerca. Elevar nuestros niveles de percepción ante las bendiciones de la tierra, contacto imparable de nuestros pies al caminar las sendas cotidianas. Me conecto con el núcleo donde se ha dibujado el punto umbilical de mi existencia para fundir en un abrazo puro a la luna sensible y mi femenino sin murallas. Nada me ciñe, nada me atrapa, todo se abre, el alma extingue cualquier pensamiento atravesado que intente restringir la osadía de SER MUJER.
Palabras para reencontrarnos siempre con seres que viven enraizados al pasado que es el HOY y siempre será hoy en la búsqueda incesante de nuestra sabiduría femenina.©Karina Isabel Roldán

1 comentario:

  1. Me gustó mucho el post, muy bueno, intenso...acabo de descubrir tu blog, saludos desde el sitio juegos de chicas .

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